Si bien los investigadores utilizaron mayores cantidades de antibióticos de los que cabría esperar si se hubiese dispersado el estiércol animal de manera homogénea por el campo, con los actuales métodos de abono (purín inyectado), es posible encontrar, en el lugar de la inyección, concentraciones de antibióticos que coincidan con las empleadas en las pruebas.
Los cálculos del IRAS, en Utrecht, indican una proporción de 0,1 mg. de tetraciclinas ó entre 0,01 mg. a 1 mg. de sulfonamidas por cada kg. de suelo. Los efectos en el medioambiente son ponderables a partir de 1 mg./kg en suelo, pero estos datos corresponderían a una dispersión homogénea del estiércol en el terreno.
http://www.mapa.es/ministerio/pags/notexterior/pdf/bo219.pdf